Zonas de vida tratadas en esta página


Bosque húmedo Montano Bajo (bh-MB)

La mayor parte de esta zona de vida se encuentra en las estribaciones de la Cordillera Central, entre el bh-S y el bmh-MB, sobre terrenos con topografía accidentada y suelos de baja productividad. En las sierras de Neyba y de Bahoruco los terrenos de laderas que están a más de 800 metros de altura corresponden a esta formación.

Las condiciones climáticas que reúne esta zona de vida son las más ventajosas para la vida humana y animal, aunque en el país estas áreas son poco pobladas. La escasa población se debe en parte a la baja calidad de sus suelos, falta de vías de comunicación y a que el poblador todavía no ha desarrollado técnicas apropiadas para el uso de estas tierras. Las temperaturas son moderadas, muy parecidas a las que caracterizan a un clima templado, y las lluvias, aunque irregulares, logran mantener cierta humedad en el terreno durante gran parte del año.

Las precipitaciones son más intensas desde abril hasta noviembre. La cantidad de lluvia varía según los lugares, desde los 900 hasta los 1,800 mm como promedio total anual.

Las temperaturas tienen poca variación durante el día y en cualquier época del año. Entre diciembre y febrero pueden descender hasta -1 °C, lo que da lugar a heladas eventuales. Sin embargo, la temperatura tiene una media anual que varía entre 18° y 12° C. La biotemperatura media anual para esta zona de vida tiene valores próximos a los de la temperatura media anual, debido a que ésta nunca llega a ser mayor de 30 °C, y esporádicamente inferior a -1 °C. Las condiciones térmicas que posee esta zona constituyen un factor limitante para el desarrollo de la mayoría de los cultivos sensibles a las temperaturas bajas.

La evapotranspiración potencial, en promedio, es de un porcentaje igual a la cantidad de lluvia total anual. El porcentaje de agua evapotranspirada es igual a la cantidad de lluvia que cae, lo que da por resultado que los cauces de las quebradas que nacen en esta zona de vida lleven agua solamente en los meses de máxima precipitación.

Los terrenos de esta zona de vida tienen, mayormente, una topografía accidentada. Las áreas con pendiente moderada son pequeñas y están dispersas formando valles angostos, carentes de vías de comunicación. La elevación varía desde los 800 m hasta los 2,200 m de altura.

La vegetación natural primaria está constituida principalmente por árboles de pino. Otras especies de coníferas que se encuentran especialmente en las vertientes sur de la Cordillera Central son la sabina (Juniperus gracilior) y tachuela (Podocarpus aristulatus = Podocarpus buchii). Entre las principales especies de hoja ancha se encuentran Garrya fadyenii y Vaccinium cubense, propias de las áreas que están situadas cerca de Constanza y la Sierra de Bahoruco; Myrsine coriacea, común en las vertientes de la parte norte de la Cordillera Central, cerca de Jarabacoa y San José de las Matas; y Buddleja domingensis, que es una especie que aparece en las áreas próximas al bmh-MB en la Cordillera Central.

Las especies nativas tienen una regeneración natural fácil, por la humedad en los suelos, y son de crecimiento moderado.

Los terrenos, desde el punto de vista ecológico, reúnen características óptimas para las actividades agropecuarias y forestales. Las plagas y enfermedades en las especies utilizadas son muy esporádicas. Sin embargo, las actividades agrícolas se encuentran restringidas por el factor suelo, ya que son muy reducidas las áreas que puede destinarse a la agricultura.


Bosque muy húmedo Montano Bajo (bmh-MB)

Se extiende principalmente por las estribaciones de la Cordillera Central, donde tienen su origen los afluentes de los principales ríos que existen en el país. Otras áreas se encuentran en las partes de mayor elevación de las sierras de Neyba y de Bahoruco.

Las condiciones climáticas de esta zona de vida se caracterizan por la presencia de escarchas temporales y por recibir una mayor precipitación que el bh-MB.

Se puede estimar que las precipitaciones llegan a alcanzar cantidades mayores a los 2,000 mm total anual. El régimen pluviométrico es similar al de bh-MB, aunque las precipitaciones orográficas son más intensas.

La evapotranspiración potencial puede estimarse en promedio en 55% menor que la precipitación media total anual. En esta zona de vida, cerca del 50% del agua de lluvia no es evapotranspirada, por lo que los ríos llevan agua en gran parte del año.

La topografía de los terrenos de esta zona de vida es generalmente accidentada. La elevación varía desde los 850 hasta los 2,100 metros.

La vegetación natural está constituida principalmente por especies arbóreas. Entre las principales especies indicadoras que ayudan a identificar esta zona se encuentran Garrya fadyeniiWeinmannia pinnataOreopanax capitatusBrunellia comocladifolia y palo de viento (Schefflera tremula = Didymopanax tremulus).

Las especies más valiosas del bosque natural de estas áreas están constituidas por pino y especies de hoja ancha, tales como el ébano (Diospyros revoluta) y el almendro (Prunus occidentalis).

En esta zona de vida las especies nativas tienen una regeneración natural fácil y de un crecimiento moderado.

Desde el punto de vista ecológico, los terrenos de esta zona de vida ofrecen pocas posibilidades para las actividades agropecuarias; son netamente forestales y su vegetación natural, en algunos lugares, debe permanecer sin explotarse para controlar el escurrimiento de las lluvias y evitar la erosión de los suelos de las cuencas hidrográficas.


Bosque pluvial Montano Bajo (bp-MB)

Esta zona se encuentra en la parte oriental de la Cordillera Central, entre los afluentes de los ríos Nizao y Yaque del Norte, y en la parte occidental, entre los afluentes del río San Juan.

Esta zona de vida se caracteriza, al igual que las otras formaciones de la faja Montano Bajo, por la presencia de escarcha en ciertas épocas del año. La precipitación puede estimarse como superior a los 4,000 mm de lluvia total anual. La evapotranspiración potencial puede estimarse, en promedio, en 76% menor que la precipitación media anual. En esta zona de vida aproximadamente las 3/4 partes del agua de las lluvias no es evapotranspirada, perdiéndose por escurrimiento en los ríos.

Los terrenos de esta zona de vida tienen una topografía accidentada. La elevación varía entre los 1,600 y los 1,800 metros.

Su vegetación se caracteriza por el predominio de helechos arbóreos y la presencia de plantas parásitas y epífitas que cubren los troncos de los árboles.

Desde el punto de vista ecológico, esta zona de vida no tiene ningún valor agropecuario ni forestal. Su vegetación natural debe mantenerse inalterada.

Bosque muy húmedo Montano (bmh-M)

Está localizada principalmente en las mayores elevaciones de la Cordillera Central, donde se encuentran los picos más altos de la isla Hispaniola y del Caribe.

En esta zona de vida, las condiciones climáticas difieren del bmh-MB por ser más frecuentes las heladas. La cantidad de lluvia que recibe esta zona puede estimarse en 1,500 mm total anual.

La evapotranspiración potencial puede estimarse, en promedio, en 60% menor que la precipitación media anual.

Los terrenos, en su mayor parte, tienen una topografía accidentada. La elevación para la faja altitudinal Montano en este país empieza a los 2,100 metros sobre el nivel del mar.

La principal especie arbórea es el pino (Pinus occidentalis), el cual tiene una forma muy irregular y poca altura en esta zona de vida.

Los terrenos que ocupan terrenos con mucha pendiente deben mantenerse con su vegetación natural para proteger las cuencas de captación.


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