11 países africanos se unen para frenar erosión en las playas
Grandes secciones de la línea costera african están retrocediendo rápidamente, según informes recientemente emitidos por 11 naciones africanas. La costa al frente de Grand-Bassam, la capital colonial de Costa de Marfil, está en peligro de desprenderse y caer al Océano Atlántico. Secciones de la línea costera nigeriana están desapareciendo a la alta tasa de 30 metros por año.
El informe de Gambia cuenta una historia similar. “Las playas frente a la mayoría de los hoteles han sido arrastradas,” mientras que en algunas que han quedado se ha invertido más de US$300,000 en medidas de protección. La erosión costera, dice el informe de Gambia, es “uno de los problemas ambientales más devastadores” a los que se enfrenta el país.
La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidos (UNESCO) ha iniciado un proyecto para llamar la atención al problema y fomentar el diálogo sobre soluciones.
La degradación costera es un problema en todo el mundo, pero 11 países africanos – Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Kenia, Mauricio, Mozambique, Nigeria, Senegal, Seychelles, África del Sur y Tanzania – se ha unido para hacer algo en cuanto a esto.
Cada país publicó su informe sobre la costa como parte de la contribución de África a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, que inicia en Johannesburgo, África del Sur, el 26 de Agosto.
Con los informes termina la fase inicial de reunir los hechos para un proyecto implementado por la UNESCO y el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP). Los ministros de estos 11 países ahora usarán la Cumbre de Johannesburgo para atraer apoyo extra para una nueva fase investigación-acción, al tiempo que invitan a otros estados africanos a que se unan.
Los países africanos recibirán 27 millones de turistas internacionales este verano, según estimados de la UNESCO.
Con frecuencia, la construcción de hoteles y facilidades para atraer a esos turistas es la responsable de la destrucción de las mismas playas que los turistas vienen a disfrutar, dice Patricio Bernal, secretario ejecutivo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO.
“La presión por atraer inversiones para las facilidades turísticas costeras, que aportan nuevos empleos e ingresos muy necesitados para los países en desarrollo,” dijo, “con frecuencia acaban con proyectos que no reúnen los estándares mínimos de protección costera.”
“Es posible ver en todo el mundo casos dramáticos donde enormes complejos turísticos, construidos justo adyacentes a las playas, luego de unos pocos años están rodeados por gravas y rocas, y los turistas alejándose de las olas que rompen en la misma puerta de entrada de su hotel,” agregó Bernal. “Es frustrante, ya que se dispone del conocimiento científico y técnico para evitarlo y las buenas prácticas están claramente definidas.”
En el 2000, África en su totalidad obtuvo US$11.7 mil millones del turismo. Aún así, África solamente recibe cuatro por ciento de los 692.7 millones de turistas internacionales en todo el mundo.
“El turismo,” dice el informe de las Seychelles, una nación de 115 islas, “es una causa principal de la erosión costera, debido básicamente a los intentos de mejorar cosméticamente la playa y las áreas de natación, lo mismo que por la construcción de facilidades tales como marinas y espigones.” Y, aunque el gobierno ha emitido una gama amplia de leyes para proteger el ambiente, dice el informe, “la aplicación con frecuencia es un problema importante.”
En la Laguna de Barrera (“Barrier Lagoon”) de Nigeria, las paredes del muelle artifical impiden que los sedimentos reabastezcan las playas. La popular playa Isla Victoria de la laguna en la entrada al muelle de Lagos, ahora se está erosionando a una tasa de 20 a 30 metros por año. Y al mismo tiempo, los sedimentos se están acumulando en el lado externo del muelle.
Esta erosión causada por humanos, junto con la construcción de presas aguas arriba en el Río Niger y la extracción de arena, se suma a la vulnerabilidad de la costa en Lagos, que ya de por sí es golpeada por fuertes mareas y olas.
Si, como predice el Panel Internacional sobre Cambio Climático, el nivel del mar se eleva de 0.5 a 1 metro al final del siglo debido al calentamiento global, solamente el área de la laguna de barrera del Estado de Lagos perdería hasta 584 kilómetros cuadrados de su línea costera debido a la erosión y a la inundación.
En Tanzania, en el Océano Índico, los corales se ven amenazados por los pescadores que usan técnicas destructivas, como el dinamitado y el uso de venenos, para aumentar sus capturas.
El informe de Tanzania dice que, en 1996, en un período de dos meses, se registraron 441 explosiones de dinamita en una bahía, mientras que, “en el Archipiélago Songo Songo, se escucharon 30 explosiones cada tres horas y en el arrecife Mpovi se reportaron 100 explosiones durante un período de seis horas.”
“Además de romper la estructura de los arrecifes y convertirlos en pedacitos,” dice el informe de Tanzania, “cada explosión de dinamita también mata a todos los peces, plancton y la mayoría de los invertebrados dentro de un radio de 15 a 20 metros.”
Los países relativamente pobres como Tanzania no tienen los recursos para vigilar sus recursos marinos, por lo que también la pesca no controlada por arrastre en profundidad por los barcos pesqueros comerciales de otros países destruye el arrecife, arrasando el fondo marino y eliminado toda la vida.
Las respuestas nacionales van desde legislación, con los problemas inherentes de aplicación, a campañas concientizadoras del público, ecoturismo, programas de monitoreo, parques marinos y sociedades públicas-privadas para financiar facilidades, tales como para el tratamiento de aguas servidas.