José Manuel Mateo Feliz
Hay varias cosas del Maestro que quedaron grabadas en mi:
1) El saludo a los estudiantes (alumnos), con un dedo, dos y así sucesivamente, en la medida que subíamos de curso, lo interprete como un mensaje de ” esfuérzate por alcanzar la meta, no desmayes”. Recuerdo perfectamente cuando estábamos para graduación (del IPL) tuve la oportunidad de verlo, y entonces, me saludo con la mano completa, con una sonrisa o satisfacción como si fuera, no su alumno, si no su hijo. Fue un momento para mí de orgullo que me conmovió profundamente en mi interior.
2) Cuando iniciamos en segundo año, en la primera clase, pregunto a cada uno de dónde éramos. Al decirle que de Batey #3 , entre Bahoruco y Barahona, dijo “¿muchacho que haces tú aquí de tan lejos?” entonces hizo un comentario de Palo Alto, refiriendo una planta a orilla del rio y las palmeras que yo conocía, ya que visitaba a Palo Alto de niño con mamá, y aquello me llamó la atención, cómo este señor retenía esos detalles de cada sitio, pues con otros compañeros hizo lo propio. Eso me indicó que, se proponía enviar un mensaje, “sean observadores no pasen por alto nada”. Es la enseñanza más allá de la materia que impartía.
3) No olvido nunca, siendo Director del Museo de Historia Natural, cómo entregaba a los estudiantes el pasaje (de transporte público) de regreso, después de participar en una charla o conferencia, extrayendo del bolsillo de su traje con elegante discreción una moneda, para que pudiéramos pagar el pasaje, y el reclamo a no botar, y por supuesto leer el texto que se pusiera a disposición en la conferencia.
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