Eugenio de Jesús Marcano Fondeur (1923-2003)
Datos Biográficos1
Los inicios
El Prof. Eugenio de Jesús Marcano Fondeur fue un prestigioso naturalista dominicano. Investigador en las áreas de botánica, zoología, geología y paleontología; educador y maestro de generaciones, activo divulgador científico y fervoroso defensor de nuestros recursos naturales. Es reconocido como uno de más destacados naturalistas dominicanos tanto por las diversas áreas de estudio que ejerció así como por su extensa labor educativa en centros educativos, publicaciones y cientos de conferencias a nivel nacional.
Nació el 27 de septiembre de 1923 en Licey al Medio (en la actualidad conocido como Licey Los Marcanos o, simplemente, Los Marcanos), perteneciente al municipio Tamboril (Provincia Santiago), República Dominicana. Fueron sus padres Jesús María Marcano Santana, del mismo Licey al Medio, y Clemencia Bienvenida Fondeur Fernández, nativa de Hatillo Palma, en la Línea Noroeste. El matrimonio tuvo cinco hijos: Eugenio de Jesús (“Geno”), Luz María (“Mía”), Carmen Dilia (“Llilla”), Luis y Rafael (Fei). Todos, actualmente fallecidos. Jesús María tuvo antes del matrimonio con Clemencia a Efraín, también fallecido.
Marcano realizó sus primeros tres cursos en la escuela elemental de Licey al Medio, pasando luego a la Escuela Primaria de Tamboril, donde completó los estudios primarios. En medio de sus estudios ayudaba a su padre trabajando agricultura en el campo. Eventualmente se trasladó a Santiago de los Caballeros para continuar estudios secundarios en el Liceo Secundario Ulises Francisco Espaillat, donde obtuvo el título de Maestro Normal de Primera Enseñanza en 1948. Al mismo tiempo, cursó estudios comerciales (contabilidad, mecanografía).
Luego de graduarse, empezó a trabajar como contable de algunas empresas comerciales, además de iniciar algunos pequeños negocios propios.
En abril de 1947 contrajo matrimonio con Consuelo Martínez, de Tamboril con quien tuvo cinco hijos: José Eugenio, Clemencia Consuelo, Jesús María, Matilde Asunción y Eugenio de Jesús.
Los años en Sabaneta
Poco después de creada la provincia de Santiago Rodríguez (1948), se trasladó a su ciudad capital, Sabaneta, donde trabajó por un tiempo como contable en el Banco Agrícola. Aquí fundó el Instituto Comercial San Ignacio de Loyola, la primera escuela comercial en Sabaneta.
Durante su estancia en Sabaneta, acostumbraba realizar excursiones por los campos vecinos. Es en esta etapa que empieza a profundizar en el estudio de la geología, especialmente paleontología, debido a la presencia notable de varias formaciones geológicas del Mioceno (Gurabo, Cercado, entre otras) con notable abundancia de fósiles.
…la universidad más grande que he tenido es el haber vivido en Santiago Rodríguez 2
Los años en Santiago
En 1953 fue nombrado Profesor de Botánica en la Escuela Normal Emilio Prud’Homme, en Santiago de los Caballeros, regresando a residir en dicha ciudad. Ese mismo año fue nombrado también profesor en el Liceo Secundario Ulises Francisco Espaillat y en la Academia Comercial Santiago.
Durante estos años en Santiago, continuó haciendo excursiones de reconocimientos geológicos y botánicos, acompañando con mucha frecuencia a los doctores Santiago Bueno y Federico Lithgow, amantes de la naturaleza y grandes conocedores de nuestras montañas. Igualmente acompañó y colaboró con quienes siempre consideró sus maestros: el eminente botánico dominicano Dr. José de Jesús Jiménez Almonte y el Prof. Ricardo Ramírez, primer paleontólogo dominicano.
Los años en Santo Domingo
El 5 de marzo de 1955 fue nombrado, por recomendación del Dr. Jiménez, Curador del Herbario de la Universidad de Santo Domingo, ocupando a seguidas la Cátedra de Botánica en la antigua Facultad de Farmacia. Para esa misma fecha, fue nombrado Profesor de Botánica y Entomología en el Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal.
En el año 1958 participó con los doctores Clayton Ray y A. Stanley Rand en una expedición del Museum of Comparative Zoology de la Universidad de Harvard en un reconocimiento de prácticamente todas las cuevas del país. En esta expedición se descubrieron los restos de un mamífero insectívoro fósil nuevo para la ciencia y el Dr. Patterson lo nombró como Antillogale marcanoi (cambiado luego a Solenodon marcanoi), la primera especie biológica que lleva el nombre del Profesor Marcano.
Al retirarse el Dr. Carlos González Núñez, en 1964 fue nombrado Director del Instituto de Investigaciones Botánicas y Zoológicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, cargo que mantuvo hasta su fallecimiento.
En el año 1963 la Unión Panamericana hizo una evaluación de los recursos naturales del país. El Profesor Marcano acompañó y asesoró a Humberto Tasaico, ecólogo de dicho organismo, en la caracterización y delimitación de las zonas de vida según el sistema de Holdridge. Estas investigaciones fueron luego publicadas en 1967 por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el estudio “Reconocimiento y Evaluación de los Recursos Naturales de la República Dominicana: Estudio para su Desarrollo y Planificación“, uno de los estudios más exhaustivos de los recursos naturales del país por muchos años.
Con la llegada al país del Padre Julio Cicero, S.J. en 1968, se conformó una pareja de investigadores profesores que le dieron impulso a las investigaciones biológicas y ecológicas y a la enseñanza. A ellos se les unió luego la Profesora Idelisa Bonelly, quien se dedicó al campo de la biología marina. Estos investigadores, en 1968, establecen la Escuela de Biología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Por su extraordinaria labor científica y educativa, el 8 de febrero de 1975, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) le concedió el título de Doctor Honoris Causa en Biología. Otros centros de educación también le otorgaron títulos honoríficos años más tardes (ver sección de “Honores Recibidos”).
Miembro fundador y de número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana y de las sociedades de Botánica, Entomología y Orquideología. Fue el primer asesor científico del recién inaugurado Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael Ma. Moscoso en 1976.
En 1978 fue nombrado Director del Museo Nacional de Historia Natural, el primer director científico de esa institución, cargo en el que se mantuvo hasta 1982 (desde el año 2012 esta institución lleva su nombre). Durante este período, se fortaleció una actividad que ya había comenzado antes y que continuó luego de salir del Museo: las excursiones científicas o, como le llamaban, “Excursiones de Ciencia”, con el padre Julio Cicero y el periodista Félix Servio Ducoudray. Con frecuencia, les acompañaba el Ing. Agrónomo Abraham Abud Antún (“Bambán”), alumno de Marcano en el sentido pleno de la palabra, y otros investigadores nacionales e internacionales. Estas excursiones eran realizadas durante todos los fines de semana a diferentes lugares del país y aparecieron relatadas en los suplementos sabatinos del periódico El Caribe entre los años 1978-1989. Una recopilación de todos estos relatos, con el nombre de “La Naturaleza Dominicana” ha sido publicada por el grupo León Jimenes en el 2006.
En 1983 la Academia de Ciencias de la República Dominicana le otorgó el Premio Anual de Ciencias, en reconocimiento a su labor científica en el país durante años.
Fue autor de numerosas publicaciones científicas y colectó miles de plantas, insectos, fósiles, arácnidos y muchos otros especímenes biológicos descubriendo más de 300 de especies nuevas para la ciencia además de cientos más nuevas para el país. Sus colecciones de decenas de miles de especímenes se encuentran depositadas, principalmente, en el Instituto de Investigaciones Botánicas y Zoológicas de la UASD, lugar donde dedicó largos años de su vida y en el Museo Nacional de Historia Natural. Muchos especímenes coleccionados por él también se encuentran en colecciones de universidades y centros de investigación internacionales. Científicos nacionales e internacionales le dedicaron un total de 18 especies de plantas y animales.
Además de la gran labor científica, uno de sus mayores impactos en el país fue su gran labor de educador. Más allá de sus funciones académicas, Marcano diseminó el conocimiento científico en el país al ofrecer cientos de conferencias educativas por todos los rincones del país, e internacionalmente, en tópicos que van desde las plantas venenosas, apicultura, geología, zoología, ecología y conservación, etc.
Eugenio de Jesús Marcano Fondeur Falleció en la ciudad de Santo Domingo, el 18 de septiembre de 2003.
En el 2008 el día de su nacimiento, 27 de septiembre, se declaró como “Día Nacional del Biólogo” en honor a uno de los principales naturalistas del país y es celebrado cada año en muchas actividades en el país.
En el año 2012 el Museo Nacional de Historia Natural de la Rep. Dom se designó Museo Nacional de Historia Natural “Prof. Eugenio de Jesús Marcano”
En el año 2017 se creó el Jardín Botánico de Santiago Prof. Eugenio de Jesús Marcano Fondeur y, además, varias escuelas, parques y calles del país también llevan su nombre.
Marcano fue considerado por muchos como el último naturalista de la República Dominicana, entendido este término para designar a personas que sin formación académica especializada en el área de su interés a la que dedican largos años de estudios, logran convertirse por su tenaz perseverancia y su excepcional capacidad de observación, en grandes conocedores de los diferentes aspectos de la historia natural.
Como producto de casi 50 años de fructífera actividad docente, Marcano creó una legión de alumnos que dejó diseminados por todo el territorio nacional.– La Naturaleza Dominicana3
…el profesor Eugenio de Jesús Marcano, ha sido una especie de guía, de modelo a seguir, porque el profesor para nosotros es un pionero de la geología dominicana y cuando prácticamente nadie se interesaba o se entusiasmaba en estar estudiando formaciones sedimentarias en este país, el profesor andaba por rio Mao, muestreando la formación Cercado, la formación Gurabo y por la Isabela, haciendo estudios de las calizas arrecifales de la zona oeste de Puerto Plata, por los Haitises estudiando las calizas Cevico las calizas de los Haitises. Es decir, cosas que pudieron haber hecho muchos jóvenes y que no lo hicieron, las ha estado haciendo el profesor Eugenio de Jesús Marcano y para nosotros éso es algo extraordinario, porque él no le teme nunca a las condiciones climatológicas, no le teme a las adversidades del campo. En el campo siempre está preparado a clavarse espinas y el profesor en eso ha sido una figura ejemplar.
– Rafael Osiris De León2
Notas
- Datos biográficos suministrados por la familia Marcano Martínez.
- Carlos T. Martínez. 1996. Grandes Dominicanos. Tomo II. Producciones Catemar. Santo Domingo.
- Arístides Incháustegui y Blanca Delgado Malagón. 2006. La Naturaleza Dominicana. Tomo 6, página 368. Grupo León Jiménez, Santo Domingo.