José de Jesús Jiménez Almonte (1905-1982)
Destacado Médico, Naturalista y Botánico
Adaptado de
Jiménez, F & M. Mejía. 2015. Moscosoa 19:1-7
Zanoni, T.A. 1983. Moscosoa 2(1): 90-94
Publicaciones botánicas del Dr. Jiménez
Plantas dedicadas a su persona por otros botánicos.
El doctor José de Jesús Jiménez Almonte nació el 6 de agosto de 1905 en Guazumal, Tamboril, provincia Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Hijo de Leopoldo Jiménez Almánzar y Ana Josefa Almonte Arias.
Cursó sus estudios primarios en la escuela de Guazumal y los secundarios en el Liceo de Tamboril, Santiago de los Caballeros, donde graduó de bachiller en Ciencias Físicas y Naturales en el año 1926, obteniendo las más altas calificaciones. En 1931 se graduó de Licenciado en Medicina en la Universidad Santo Tomás de Aquino, hoy Autónoma de Santo Domingo, UASD. En el año 1950 recibió el Doctorado en Medicina.
Desde muy temprana edad sintió afición por la naturaleza; ya en 1 936 su inclinación por la Botánica era manifiesta; esto quedó en evidencia en uno de los artículos periodísticos que frecuentemente publicaba el Dr. Arturo Grullón en el periódico La Información de Santiago, quién lo describió con estas palabras: Un futuro gran botánico en la República Dominicana, refiriéndose al Dr. Jiménez.
En el año 1934 contrajo matrimonio con la distinguida dama Ana Julia Olavarrieta, con quien procreó dos hijos: José de Jesús, fallecido, y Julia Dolores.
El Dr. Jiménez tuvo la fortuna de iniciar sus exploraciones botánicas acompañando al Dr. Rafael María Moscoso (Fello), eminente botánico, a quien había conocido en el año 1923, cuando estudiaba en la Escuela Normal de Santiago. Ya el Dr. Moscoso había publicado, en el 1897, el opúsculo titulado Las familias vegetales representadas en la Flora de Santo Domingo.
Fue un científico acucioso, perseverante y autodidacta; aprendió por cuenta propia varios idiomas para entender y manejar las informaciones botánicas, igual hizo con el ajedrez, llegando a dominarlo a la perfección, con la especialidad en neurología, convirtiéndose en una referencia. En el año 1953 inició un curso de Botánica para maestros en la Escuela Normal Superior Emilio Prud’ Homme, para obtener mayores destrezas en la taxonomía de las plantas del Caribe; sus aportes son conocidos.
En el siglo pasado, el país no contaba con las herramientas, las facilidades ni bibliotecas especializadas en botánica para la identificación de plantas, y con la finalidad de mejorar sus labores, el Dr. Moscoso y él hicieron contactos con varios taxónomos de los Estados Unidos de América, entre los que se citan: el Dr. Richard Howard, profesor de Botánica de la Universidad de Harvard, quien visitó nuestro país para hacer colectas con la finalidad de completar estudios sobre plantas dominicanas, con el afamado botánico y horticultor Liberty H. Bailey, estudioso de las palmas; Emery Clarence Leonard, reconocido botánico que estudió la familia Acanthaceae para la flora de La Española; Harry Allard, (quien hizo colecciones en los alrededores de San José de las Matas y fue el responsable de instalar la plantación experimental de caucho. Hevea brasiliensis, en Piedra Blanca), República Dominicana, y el Dr. Lyman Smith, estudioso de la Familia Bromeliaceae, describiendo varias especies de La Española, entre otros.
En la República Dominicana, el Dr. Jiménez estableció una estrecha relación de trabajo e intercambios con sus homólogos botánicos y naturalistas, como fueron: el Profesor Eugenio de Jesús Marcano Fondeur, el Padre Julio Cicero, (ambos profesores de la carrera de Biología de la UASD y el Politécnico Loyola), el Dr. Alain Liogier, uno de los botánicos más destacados del Caribe, y Don Luis Ariza-Julia, coleccionista de palmas, cactáceas, orquídeas y bromelias. Con todos ellos realizó numerosas exploraciones botánicas en distintas localidades del país, compartiendo informaciones, experiencias y publicaciones.
El Dr. José de Js. Jiménez Almonte, por su dedicación, desempeño ético y moral con que ejerció su profesión, fue merecedor de un gran respeto, aprecio y consideración en la sociedad santiaguera y en la comunidad científica de nuestro país.
Perteneció a numerosas instituciones científicas, gremiales, deportivas y sociales, varias de las cuales ayudó a su fundación.
En el 1956 ingresó como miembro honorífico del Instituto de Investigaciones Botánicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde realizó trabajos taxonómicos en calidad de colaborador, hasta la hora de su muerte.
El 20 de diciembre de 1 974 ingresa como Miembro Fundador de la Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), en las comisiones de Medicina y Biología. Fue el primer presidente de la Sociedad Dominicana de Botánica, en el período 1973-1977. Curador del herbario “Rafael Ma. Moscoso” de la Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM); en éste se encuentra depositada la mayor colección de especímenes de sus exploraciones botánicas.
En el 1966 fundó la sala de cardiología del Hospital José María Cabral y Báez, en Santiago de Los Caballeros. En este centro de salud también se desempeñó como jefe de clínica médica. Asesor médico del Patronato Cibao de Rehabilitación en los años de 1973-1975 y Co-fundador de la Asociación Médica Dominicana, AMD.
Hizo relevantes aportes al conocimiento de la flora de La Española; esto se evidencia con numerosas publicaciones realizadas: Datos biográficos sobre la vida y obras de Don Rafael M. Moscoso (1874-1951). An. Univ. Santo Domingo 63-64:353-377 (1953). Plantas nuevas para la ciencia, nuevas para La Hispaniola y nuevas para la República Dominicana. An. Univ. Santo Domingo, 65-66: 101- 146. (1953). A New Catalog of The Dominican Flora. Recent Advances in Botany 1:932-936. University of Toronto Press: Montreal, Toronto. (1959). Novelties in the Dominican Flora. Rhodora 62: 235- 238. (1960). Novelties in the Flora of Santo Domingo (Hispaniola), II. Phytologia 8:325-328.(1962).
Novedades de la flora de Santo Domingo. No.l . Adiciones a la flora orquideológica de la isla de Santo Domingo, Contrib. Oacs. Inst. Bot. “Rafael M. Moscoso” Univ. Auton. Santo Domingo.l:l-5 y 6. (1965). Adiciones a la flora orquideológica de la isla de Santo Domingo (I). Orquideología (Medellin, Colombia) 3: 15-25.(1968). Adiciones a la flora orquideológica de la isla de Santo Domingo (II). Orquideología (Medellin, Colombia) 6: 30-46. (1971). Apuntes para la flora de Santo Domingo (Hispaniola), Novedades, III. Anuario Acad. Ci. República Dominicana 1: 93-132 a , (1975). Adiciones a los nombres vulgares de plantas en la República Dominicana. Moscosoa I (2): 9-21 . (1977). Colectores de Plantas de La Española 1985 (edición- postuma). También numerosos artículos taxonómicos en “Naturalista Postal” carta ocasional del Herbario UASD, Universidad Autónoma de Santo Domingo y del Museo Nacional de Historia Natural de la República Dominicana.
Como botánico y conservacionista, se preocupó por la degradación que estaba afectando a los bosques del Pico Diego de Ocampo, en la Cordillera Septentrional; en 1961 con su prédica y gestión logró que fuera declarado zona vedada.
Sin lugar a dudas, su mayor aporte al conocimiento de la flora dominicana fue su obra cumbre: Suplemento al Catalogus Florae Domingensis del Prof. Rafael M. Moscoso, 1963-1967, en la que describe nuevas especies y nuevos records de plantas para la Isla Española.
Por sus relevantes aportes realizados en las áreas de la medicina, la botánica, el ajedrez y en el ámbito social, lo hicieron merecedor de numerosos homenajes y reconocimientos.
En la rama de la botánica y los recursos naturales: Socio Meritorio por la Sociedad Dominicana de Botánica, en 1977; Médico Prominente y Primer Botánico Dominicano, designado postumamente por el Jardín Botánico de Nueva York, a iniciativa del Dr. Basset Maguire, en 1983; Dedicatoria del V Congreso de Biodiversidad Caribeña, celebrado del 25 al 28 de febrero de 2005, Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD; Dedicatoria del número 4 de la Revista Verdor, especializada en temas ambientales, Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, en el año 2006, en la cual se publicó su semblanza; con finalidad de inmortalizar a este insigne hombre de ciencias, mediante el Decreto No. 233-96, del 30 de julio de 1996, el Pico Diego de Ocampo fue designado Reserva Biológica Dr. José de Jesús Jiménez Almonte.
En el área de la medicina fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Católica Madre y Maestra, en 1971; Médico Distinguido, Asociación Médica Dominicana, AMD en 1972; Diploma de reconocimiento por sus 45 años de ejercicio profesional (1937- 1982), Club Rotario de Santiago en el 1982; Maestro de la Medicina Dominicana, Asociación Médica Dominicana, AMD, en 1977; Profesor Emérito, Hospital José María Cabral y Báez de Santiago, en 1979; Profesor Meritorio otorgado por los estudiantes de medicina de la UCMM, en 1980; Placa de reconocimiento del personal médico del hospital José María Cabral y Báez, por sus 50 años de ejercicio profesional, en 1981; Profesor Honorífico, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, UNPHU, en 1982.
Numerosas instituciones culturales, sociales y deportivas también lo reconocieron. Premio Juan Pablo Duarte, otorgado por la Sociedad Amantes de la Luz de Santiago, en el 1968; Orden de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de “Caballero Cordón de Plata” por el Poder Ejecutivo, 1971; Hijo Distinguido de la Ciudad de Santiago, en 1974; Contribuyente Meritorio al Ajedrez de Santiago, en el 1976; Maestro del Pueblo, Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA, en el 1980; Premio Nacional de Ciencia, Academia de Ciencias de la República Dominicana, ACRD, en el 1980; Pionero en el Estudio de la Flora Dominicana, otorgado por la Escuela Dominicana de Agroquímica, en el 1980; Defensor de la Naturaleza, otorgado por el Instituto de Bio-conservación, en el 1981; Reconocimiento póstumo como Miembro Fundador de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, ACRD, en el 2005.
También, fue inmortalizado al designarse con su nombre algunas especies de plantas como son; un angelito, bautizado Tolumnia jimenezii, una hermosa orquídea endémica, y el cotoperí, Melicoccus jimenezii, árbol frutal exclusivo de la zona Este de nuestro país, descrito por su amigo, el botánico Dr. Alain Liogier.
En el campo del deporte ciencia, como le llaman al ajedrez, lo aprendió por cuenta propia, descollando de tal manera que llegó a ser Campeón Nacional de esta disciplina.
Publicaciones botánicas del Dr. Jiménez
Plantas dedicadas a su persona por otros botánicos.