La Pereskia de Marcano

Pereskia marcanoi, a new species of Cactaceae from Hispaniola” (Pereskia marcanoi, una nueva especie de cactaceae de la Hispaniola) por Areces-Mallea, Alberto. Brittonia, 44(4), 1992, pp. 423-428.1

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Pereskia marcanoi o Leuenbergeria marcanoi (Rosa de Banica). Flor hembra.
Foto de Fritz Pichardo Cornelio, 2019

Ésa es la referencia del artículo de 1992 en la revista Britonnia del Jardín Botánico de New York donde el botánico cubano Alberto Areces-Mallea le dedicaba la especie de cactus del genero Pereskia, recién descrita, al Prof. Eugenio de Jesús Marcano Fondeur.  Lo que parece una historia sencilla de descripción de una especie nueva de planta, resultado de varios viajes de campo de colección y estudio, no nos muestra la verdadera trayectoria de la llegada de este cactus al conocimiento científico mundial.

Es una historia que comenzó en 1958, cuando el Prof. Marcano observó una pequeña población de estos cactus con hojas cerca del pueblo de Bánica, provincia Elías Piña cerca de la frontera Dominicana-Haitiana. La falta de flores en esa ocasión impidió que se hiciera una mejor descripción de la especie, y se quedó como unas de tantas “notas” que el Prof. Marcano llevaría guardada en su memoria por las siguientes décadas.

La siguiente es la descripción, parafraseada, que aparece en el artículo de Areces-Mallea citado más arriba:

“El terreno escarpado y de acceso relativamente difícil previnieron más exploraciones botánicas hasta el 1977 cuando Marcano regresó en septiembre acompañado por el sacerdote Jesuita Julio Cicero.  En esta visita algunas plantas con frutos (pero no flores) fueron coleccionadas.  Cicero trajo un tallito de una planta femenina (pues tenía frutos) al arboretum del Instituto Politécnico Loyola en San Cristóbal, donde todavía crece. El botánico Leuenberger, que antes había estudiado material de esta planta en Berlín, vio la planta en San Cristóbal en un corto viaje a la Rep. Dom. en 1983.  Según Leuenberger2 la planta emparejaba bien a unos especímenes colectados por Ekman.

Durante una visita a la Rep. Dom. en 1991 vi la planta de Cicero y fotografías de las flores femeninas.  Después de comparar todas las especies de Pereskia que ocurren en las Antillas en sus ambientes naturales, encontré que la planta de Bánica, con su tronco descubierto color ferruginoso y frutos deprimidos era una especie diferente de otras Pereskias.”

Areces-Mallea. 1992. Pereskia marcanoi, a new species of Cactaceae from Hispaniola”1
Cerro de San Francisco en Bánica. Ambiente natural de la Pereskia marcanoi.
Foto cortesía de Banica.net

El género Pereskia corresponde a un tipo muy especial de cactus.  A simple vista parecen plantas normales llenas de hojas y flores sencillas pero atractivas.  Pero observándolas más de cerca se observa que las flores tienen la estructura típica de los cactus y, además de hojas verdes, tienen espinas en las ramas.

Marcano no era un extraño en lo que se refiere a encontrar las diferentes especies de Pereskia del país.  Desde los medianos de los años 1970s Marcano había observado una Pereskia no identificada en la zona de Bayahíbe. Es una planta parecida a la P. portulacifolia, endémica y abundante en la zona de Jimaní, pero necesitaba más estudios para su caracterización completa.  El periodista Félix Servio Ducoudray, escribiendo sobre esta especie de Pereskia observada a finales de los 70’s en sus viajes con Marcano dijo

Pero como todavía no ha podido completarse el estudio de la (Pereskia) de Bayahíbe, no tiene nombre específico. Marcano la encontró hace varios años. De ahí el nombre que provisionalmente le doy: la Pereskia de Marcano.

F.S. Ducoudray. 1979. El cactus de Bayahíbe tiene flor de camelia.3
Leuenbergeria (Pereskia) quisqueyana o «rosa» de Bayahibe
Leuenbergeria (Pereskia) quisqueyana o «Rosa» de Bayahíbe (flor masculina)

Luego, en 1980, el botánico Alain Liogier4 la describió como una especie nueva con el nombre de P. quisqueyana, comúnmente llamada Rosa de Bayahíbe, y subsequentemente nombrada como flor nacional de la Rep. Dominicana.

Preocupado por la conservación de este cactus tan especial, Marcano regresó varias veces a la zona de Bayahíbe, como igualmente hacía a Bánica. Ducoudray describe uno de esos viajes:

En Bayahíbe, un poco más allá de la iglesita de madera, y de la escuelita, de madera también, a la orilla del mar y encima de las rocas que avanzan sobre él, está ese bosquecillo de Pereskia, pero de sólo cinco o seis ejemplares a lo sumo. Por eso lo repito: es lo único que existe en nuestra isla, de este cactus arbóreo que además es endémico.

Por eso Marcano se acercó a la maestra de la escuela, le explicó la rareza de esa planta, le dijo lo que era, y le pidió que hiciera todo lo posible para evitar que a alguien se le ocurriera destruirlo por salir de sus espinas.

F.S. Ducoudray. 1987. La música del bosque es el canto de la vida.5

En otra ocasión, Ducoudray escribe la anécdota de cómo Marcano, “hacía ya unos años”, le llevó “un bellísimo cactus del genero Pereskia” al gran botánico nacional, y su maestro, Dr. Jose de Jesús Jiménez:

Al Dr. Jiménez ver la muestra que le trajo Marcano se le encendió la mirada y el entusiasmo. Se dio cuenta enseguida de la importancia del hallazgo (porque era primera vez que se encontraba en el país) y se enfrascó inmediatamente en la faena de identificarlo.  Marcano cuenta: —Fue derecho a sus libros y catálogos. Repasaba las páginas y miraba y remiraba la muestra que tenía en las manos. Esa de identificación resulta a veces tarea trabajosa. Pero al cabo vino sabiendo lo que era: Pereskia grandifolia, un cactus oriundo de Brasil.  Con esta Pereskia grandifolia se elevó a cinco el número de cactus de ese género encontrados por Marcano en el país.”

F.S. Ducoudray. 1980. El Cibao Era un Sube y Baja en el Mioceno.6

También, a finales de los 70’s, Ducoudray describe el momento que Marcano reporta por primera vez la distribución de la P. aculeata en la parte este del país:

“Para empezar por el comienzo, en el bosque de Verón, que había quedado atrás: se encontró muchedumbre del cactus Pereskia aculeata, único del género Pereskia que crece como enredadera. Y era la primera vez que se constataba su presencia en la región oriental. O como lo dice Marcano en jerga de científicos: «Primera cita para todo el Este». Tanto abundaba, que el monte resultaba casi impenetrable.”

F.S. Ducoudray. 1979. El arcón del abuelo y una bromelia roja en el cerro de mármol.7

No fue hasta el 1992 que se reconoció la perseverancia de Marcano en obtener la descripción de la Pereskia de Bánica o “Rosa de Bánica”, y su empeño por la conservación de estos cactus tan especiales, cuando Areces dedicó la especie a su descubridor en el artículo antes mencionado1.

Ésta es la verdadera Pereskia de Marcano.

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Flor masculina de Pereskia marcanoi.
Foto cortesía de Banica.net

Recientemente8 el género Pereskia ha sido dividido en dos generos, Pereskia y Leuenbergeria, y la P. marcanoi es llamada ahora Leunbergeria marcanoi.   Vea el artículo sobre los géneros Pereskia y Luenbergeria para más información.

Pereskia marcanoi en su ambiente natural.
Foto cortesía de Banica.net

Pereskia marcanoi de mi jardín (poesía canto)
de Luisa Navarro

Sello Eugenio De Jesus Marcano 2023
Sello dominicano del 2023 en honor al centenario del Prof. Eugenio De Jesus Marcano Fondeur. También se muestra la Pereskia marcanoi (foto de Fritz Pichardo C.)
Ver mas sellos de plantas y animales en la página de Filatelia.

Referencias

  1. Areces-Mallea, Alberto. 1992. Pereskia marcanoi, a new species of Cactaceae from Hispaniola (Pereskia marcanoi, una nueva especie de cactáceae de la Hispaniola). Brittonia, 44(4), pp. 423-428.
  2. Leuenberger, B. E. 1986. Pereskia (Cactaceae). Mem. New York Bot. Gard.41:1-141.
  3. Ducoudray, Félix Servio. 1979. El cactus de Bayahibe tiene flor de camelia. El Caribe, suplemento sabatino 29 sep., 1979. La Naturaleza Dominicana Volumen 3 – Región Este (Ver nota más abajo)
  4. Liogier, A. H. 1980. Novitates Antillanae, VIII. Phytologia. 47:167-198.
  5. Ducoudray, F.S. 1987. La música del bosque es el canto de la vida. El Caribe, sup. sabatino del 7 febrero, 1987. La Naturaleza Dominicana Vol. 4 – Flora y Fauna. (Ver nota más abajo)
  6. Ducoudray, F.S. 1980. El Cibao Era un Sube y Baja en el Mioceno. El Caribe, sup. sabatino del 19 julio, 1980. La Naturaleza Dominicana Vol. 5 – Formaciones Geológicas. (Ver nota más abajo)
  7. Ducoudray, F.S. 1979. El arcón del abuelo y una bromelia roja en el cerro de mármol. El Caribe, sup. sabatino 13 oct., 1979. La Naturaleza Dominicana Volumen 3 – Región Este
  8. Lodé, Joël. 2012. Leuenbergeria, un nouveau genre de cactées. Cact.-Avent. Int. 97: 27.

NOTA: Los artículos del suplemento sabatino del periódico El Caribe de Ducoudray han sido compilado en la siguiente obra:

La Naturaleza Dominicana: artículos publicados en el suplemento sabatino del periódico El caribe (1978-1989). Compilados por Félix Servio Ducoudray, Arístides Incháustegui y Blanca Delgado Malagón. Grupo León Jimenes, Santo Domingo, D.N., 2006. Seis volúmenes.